Cómo cuándo quién

¿Cómo?

A la hora de transmitir una empresa a los trabajadores existen principalmente dos grandes alternativas:

1. Transmitir o ceder a una entidad de nueva creación constituida por los trabajadores el conjunto de bienes y derechos afectos a la actividad empresarial o alguna de sus unidades productivas para su explotación (a través de la cesión, venta o arrendamiento de empresa, cesión global de activo y pasivo, incluso escisión o segregación de la sociedad), es decir una sucesión de empresa desde el punto de vista objetivo (transmisión indirecta o a través de la constitución de una nueva sociedad);

2. O transmitir la sociedad mercantil que explota la empresa a los empleados, a través de la adquisición de la mayoría de las acciones o participaciones sociales (transmisión directa o a través el control de la sociedad) que puede después, o al mismo tiempo, transformase en otro tipo social que se adapte mejor a la nueva situación

En cualquiera de estos supuestos las cooperativas de trabajo son una fórmula válida para continuar la explotación de la empresa por los trabajadores.

LAS ENTIDADES QUE INTEGRAN Y REPRESENTAN A LAS COOPERATIVAS DE TRABAJO OFRECEN UNA VALIOSA AYUDA Y SON UN APOYO FUNDAMENTAL PARA EL ÉXITO DEL PROCESO DE TRANSMISIÓN

¿Cuándo?

El tiempo previo para poner en marcha un proceso de transmisión empresarial depende de múltiples factores, como el volumen de negocio, la actividad que desarrolla, la existencia de bienes inmuebles afectos a la actividad, el número de personas implicadas (trabajadores) y su actitud frente a los cambios, etc. Es por ello que cuanto antes pueda iniciarse el proceso antes podrán determinarse las carencias y, por tanto, corregirlas.

Cuando es posible anticiparse a los cambios, puede establecerse un Plan de Sucesión/Transmisión Empresarial.

¿Quién?

Antes de iniciar el proceso de transmisión/ sucesión se hace precisa la identificación de aquellos factores que pueden afectar al buen desarrollo del clima organizacional una vez realizada.

El liderazgo de un equipo promotor inicial es fundamental para determinar el éxito del proceso. Las personas que lideren el cambio deben contar con habilidades de generación de equipos y de gestión.